domingo, 28 de julio de 2013

La flor divina.

Durante años casi eternos luché contra el demonio para sacarlo de las retorcidas y oxidadas neuronas de este corazón del tamaño de la nada infinita, día tras día el relampagueo incesante de nuestras contiendas iluminaban mis ciudades interiores aletargadas de una mala fe. Así, después de luchar incansablemente cedí mi espada a la gravedad que la hizo cortar mi mundo a la mitad y abrirlo para dejar florecer una semilla sin nombre. Al abrir mis labios secos brotó una vertiente de compasión por mi terquedad y dejé que el silencio me tomara de la lengua para depositar un manojo de llaves para una sola puerta; mi espíritu. Al fin callada la mente, detenido el flujo de mi sangre caliente y con el corazón en cada célula abrí las fauces de mi alma para tragar al demonio y digerir cuanta verdad era de mi. Sentado frente al universo que me abría el cráneo logré defecar una flor blanca a la cual le di el nombre de Dios. Hoy después de todos los ruidos y silencios, batallas y pequeños momentos de paz veo como la lluvia de mis alegrías y la luz de una verdad impermanente alimentan y dejan brotar de esta flor a un bebé con el rostro de una humanidad que duerme con los ojos hacia su centro iluminando todo aquello que nosotros aún buscamos, nuestra propia divinidad.

@Andreas_von


Ellas.

Si, a algunas les gusta quebrarnos los ojos. 
Despiadadas que nos secan la lengua,
Asesinas del tiempo.
Y disfrutan de quemar nuestro aire. 
Si, a algunas, sino todas,
Les encanta alimentar a los poetas,
Con migajas que caen de sus caderas rojas. 
Quizá todas, 
Aman degollarnos la imaginación,
Y ahogar toda esperanza con su indiferencia. 
A la mayoría,
Les fascina acalambrarnos el corazón,
Y sin duda,
A todas les maravilla hacernos
terminar escribiéndoles poemas como el que están leyendo ahora...


@Andreas_von 


viernes, 26 de julio de 2013

Dile que la amas.

Dile que la amas, 
pero en silencio, 
como si le hicieras el amor, 
susúrrale tu corazón 
entre sus piernas.
Regala tu mudo orgasmo
en la lengua que los une. 
Dile que la amas,
Sin decirle nada.

@Andreas_von


Pasos sin destino.

Da pasos sin destino, 
por cada paso que das 
construyes abismos de oportunidades, 
eres infinitas posibilidades 
en un solo camino.
Tus huellas son puentes
entre tú y tu destino, 
el presente inagotable lleno de ti.

@Andreas_von


jueves, 18 de julio de 2013

"La satisfacción es la decepción". Dicho chino.

No me es extraño que pocas cosas me satisfagan porque suelo sentir y pensar que cuando estoy satisfecho recuerdo aquel dicho chino que dice "La satisfacción es la decepción", y por tanto en cada ámbito de mi vida jamás estoy conforme, no por eso infeliz con lo que suele confundirse, sino que busco más con un espíritu de conquista ante lo que me ocurre y ante lo que necesita el mundo. Ahí el espíritu humano que busca trascendencia constante, no dar cabida a la plenitud absoluta porque ella bien es una ilusión como todo, pero creyéndolo o no, sea ilusorio o no, sé que siempre se puede más en los recónditos horizontes del alma humana, hay arte, poesía, danza, pintura, pensamiento, filosofía, y tantas cosas más en la humanidad que demuestran que el ser humano es un buscador, un inagotable conquistador de sus propios horizontes y como la humanidad lo ha demostrado incansablemente en su historia me pregunto ¿y por que yo no he de seguir en la búsqueda si tanta hambre tengo de mi propia humanidad? Es por eso que cuando me siento satisfecho algo salta de las profundidades de mi alma pidiendo más, así llego a la conclusión que en mi vida los límites están para fastidiarme y cuando eso sucede es menester volver a intentar en esta incansable búsqueda de que el ser humano es mucho más de lo que cree o le han hecho creer...

@Andreas_von


Escribir.

Admiro profundamente a aquellos que se atreven a escribir, aquellos que ante la necesidad de introspección o simple comunicación con el mundo son capaces de batirse con las palabras para encontrar algún refugio, o por qué no, alguna salida a sus propias experiencias. Si, los admiro tanto como aquellos que han decidido callar, entrar en sí mismos y batirse con el silencio. Pero escribir es a mi juicio aún más valiente porque nos arriesgamos a ser juzgados, marginados o simplemente ignorados, pero más allá de eso, está el propio juicio del escritor, aquel que sin miedo busca un rincón en medio de sí para verse y reconocer algo un poco más vasto y extenso de sus propias verdades. Si, yo condecoro a aquellos que escriben, que hablan, que defienden su verdad y que se tragan sus palabras cuando han errado, porque el silencio es nuestro horizonte pero que quizá no queremos alcanzar simplemente para saciar nuestra existencia sino para seguir expandiendo nuestra verdad que nunca deja de sorprendernos. Aquellos buscadores son quienes admiro, esté o no de acuerdo con ellos, y más allá de aquellos mediocres amigos del plagio o de la costumbre de copiar y pegar, mi admiración está por aquellos que ante sus propios ojos y juicio se atreven a morir ahogados por sus palabras pero jamás silenciados por los demás.

@Andreas_von


miércoles, 10 de julio de 2013

Todo tú.

El tiempo no pasa, 
eres tú quien se mueve.
Las cosas no nos pasan, 
simplemente pasan. 
Cuando das un paso al vacío,
Eres tú quien lo llena. 
Acepta que el destino está hecho de presente.
No hay vejez sino rastros de vida,
Quien muere no se va,
Sino que cede su espacio.
Todos somos un trozo de un todo, 
Cuando aceptas tu trozo,
Ya eres el todo.

@Andreas_von


jueves, 4 de julio de 2013

Cenando con Bjork.

Sentado a las afueras de un elegante restaurante en una escondida calle con adoquines húmedos en París estaba yo esperando a que el garzón me llamara para poder entrar y usar mi reserva. Elegantemente vestido de frac negro jugaba con mi mazo de tarot y una carta cayó al suelo con su cara hacia abajo, me agaché sabiendo que algo quería decirme la voltee lentamente, al verla me sorprendí gratamente no ver ningún dibujo, estaba en blanco, pero un blanco oscuro, algo así como una ventana hacia la noche. Me reí y guarde la carta en mi bolsillo. Entré al restaurante y me senté en mi mesa a cenar con la torre Eiffel de frente. A mi lado una mujer me toma del brazo y me dice; "Me gustan tus zapatos" indicando mis pantuflas con forma de gato. Ella era Bjork vestida de negro y llevaba una carta de tarot en blanco en la solapa de su abrigo. Nos reímos, ella llevaba en sus pies unas pantuflas de oso blanco. Terminamos cenando juntos, y quizá que cosa más...

@Andreas_von



martes, 2 de julio de 2013

El niño sabio.


Hubo una época en la que fuiste muy sabio, obedecías tus impulsos, jugabas y reías por cualquier cosa, no necesitabas conocer la palabra “libertad” porque ya lo eras, no conocías nada pero te excitaba día a día conocer cualquier cosa que te llamara la atención, sabías que no sabías nada, tal como lo dijo Sócrates, en el fondo, eras tremendamente feliz. En esa época mientras todo te sucedía eras dueño absoluto de un infinito espacio al cual nadie más podía acceder, no por egoísmo sino porque recién comenzabas a descubrirte y ese espacio se creaba solo y lentamente en ti, un reino en donde solo tú eras quien dominaba sus terrenos, la creatividad te afloraba por los poros haciéndote sudar oportunidades en todo lo que experimentabas, todo era nuevo porque estabas dispuesto a vivirte a ti mismo. Un espacio que al crecer quizá perdiste, o quedó lejos, olvidado colocándote más apagado, más prisionero de algo que se fue dando sin darte cuenta, sentiste la necesidad de seguir al resto, de pensar como ellos, de estar de acuerdo y de creer en lo que los demás decían que era la verdad, olvidando la tuya. Así no te volviste más sabio sino más tonto, más seco, y más aburrido. Olvidaste lo que era obedecerse a si mismo, a crear y a jugar con lo que sea que tuvieras en frente, olvidaste que dentro tuyo existía absolutamente todo lo que necesitabas para ser feliz y comenzaste a buscar la felicidad justamente en los lugares donde jamás existió, afuera de ti, en las religiones, en la política, en las creencias que jamás vinieron propiamente de ti. Perdiste la capacidad de crear tu propio mundo, te volviste grande con todo lo que ello implica pero olvidaste lo más importante; Que para crecer no es necesario dejar atrás lo que eres sino avanzar de la mano con lo que siempre fuiste, es decir, seguir siendo sin negarte nada. Creíste que madurar era ponerse serio, estructurado y frío, agregarte cosas, adornarte con actitudes, pero te equivocaste un poco, madurar no es ni eso ni mucho más, sino que es saber lo que eres sin cambiar lo esencial en medio de tu entorno, lograr adaptarte interiormente a ello. Y mírate ahora, buscando la felicidad en aquello que quizá puedas obtener comprando o accediendo a nuevos estatus o calidad de vida, pero ahí estás, esperando mientras se te pasa el tiempo. Y lejos en tu memoria recordarás un niño lejano que nunca necesito mucho más que a si mismo para poder estar tranquilo, en paz y completamente satisfecho. Recordarás aquel espacio olvidado y mientras lo añores lo seguirás dejando atrás sin darte cuenta que siempre lo has llevado contigo, simplemente que dejaste de usarlo; la infinita creatividad de ser uno mismo.

@Andreas_von

(Yo el de la foto)

Datos personales