Revisa tus objetivos para mañana, comprométete con nadie más que tú, si
no comienzas por ti no comiences con nadie. Date un plazo máximo para
cumplir tu objetivo, pero no seas inflexible, aprende a adaptarte a los
cambios. Antes que todo, siéntete. No te levantes por la mañana como un
robot, siente quien eres, respira profundo y concéntrate en la maravilla
de tener otro día más para dedicarlo a todo lo que surja, conecta con
tus valores y con tu esencia, no te engañes. Despué
s
de conectar contigo, después de levantarte sabiendo que eres únic@ y
que tienes objetivos maravillosos que cumplir pon los pies en el suelo y
visualiza en tu interior al invencible ser que eres que se nutre de su
propio talento, destreza, inteligencia y amor. Sal de la cama sabiendo
que lo que vas a realizar te realiza al mismo tiempo que lo haces, y si
no es así, entonces cambia de trabajo, busca objetivos que alimenten tus
deseos de ser mejor, si tu trabajo es duro pero te gusta sigue
adelante, si sientes que pierdes tu tiempo cámbialo, propón otras cosas,
busca el cambio desde ti, prueba otro ángulo de mirada. Tienes esta
vida para realizarte, tienes este día para cumplir tus objetivos por más
pequeños que sean, no necesitas grandes objetivos, incluso regar tus
plantas son importantes pero no te detengas, sé disciplinado, concentra
tu foco en lo que haces y recuerda que hacer algo bien es hacerlo con
compromiso porque eso que haces te está haciendo a ti y cuando te eches a
la cama a dormir exitoso o fracasado no importa, acuéstate con nuevas
metas entre ceja y ceja, que mañana es un nuevo día y nunca es tarde
para conquistar tus nuevos territorios, no digas que no puedes,
identifica qué necesitas. El miedo es normal, úsalo. La dicha de un día
completo es haber cumplido con uno mismo y con los demás, de haber
crecido y alimentado con un día más el corazón hambriento y sediento de
ti.
¿Revisaste tus objetivos de mañana?
Te deseo que tengas éxito con ellos. Go!
No hay comentarios:
Publicar un comentario