En sus escombros rugen notas de oro,
Y nace una mariposa con alas de seda.
Al posarse en mi pecho,
Ha construido con dulzura,
Un Dios silencioso con ojos de niño,
Su nombre, tan bello,
Escapó del límite de mi lengua,
Para mantenerme a la siga de su camino,
sin destino.
@Andreas_von
No hay comentarios:
Publicar un comentario