¿Sabes? Hoy mientras caminaba por la Alameda, en medio de ese caos criollo, con calor y tratando de caminar sin chocar con la gente me detuve. Si, hice taco, la gente me rozaba y empujaba, pero seguí ahí, detenido. Mientras ellos corrían yo cerré mis ojos y me concentré en respirar lentamente, sentir el aire entrar a mis pulmones, llegar al bombeo de mi corazón en medio de todo ese caluroso caos humano. Si, sonaba en mis oídos mi canción de siempre, si esa que tanto quiero y me transporta, la de belleza americana, si, la de la bolsa que vuela. En ese momento, con los ojos cerrados y alzando mi cabeza hacia el cielo agradecí poder ir camino a juntarme con mi hermana y mi madre para juntos almorzar fuera como hemos comenzado a hacerlo hace un tiempo. Ahí, en medio del caos y del calor, di gracias por estar donde estaba, en medio del caos donde reina la paz y la gratitud. Di 3 pasos con los ojos cerrados y seguí caminando, pero más lento aún, mucho más lento.
@Andreas_von
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