martes, 6 de agosto de 2013

La cima de la montaña no es la montaña - Parte 2.


Luego de bajar la montaña el maestro y su discípulo descansaban a la orilla de un río. El discípulo aún intentando comprender la enseñanza anterior insistía en meditar mientras hacía cualquier cosa, caminando, mirando las hojas caer o simplemente respirando, pero algo no encajaba, algo no daba la talla. Miró a su maestro que mojaba sus manos en la orilla y bebía algo de agua. Después de darse una y otra vez en la cabeza con tanta inquietud el discípulo vuelve donde el maestro y le pregunta;

Maestro; Si usted medita a cada momento, ¿Cómo puede hacer sus cosas? ¿Puede hacer ambas al mismo tiempo?

El maestro tomó con sus manos un poco de agua, la acercó a su discípulo para ofrecerle a beber, y éste bebió de las manos de su maestro.

Cuando bebiste el agua, ¿sentiste el agua? – preguntó el maestro.

Si.- Respondió el pupilo.

Cuándo no bebías el agua, ¿Sentías el agua? – Dijo el maestro.

No.

¿Cuándo no haces algo lo sientes? – pregunta el maestro.

Evidentemente que no.

¿Estás meditando ahora?

Y el discípulo se iluminó. 

@Andreas_von


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales