lunes, 27 de agosto de 2012

Gratitud en el Valle del Elqui.


Cuando agradecemos incluso antes de pedir nos es concebido lo que deseamos y entendemos que la gratitud es un estado de verdadera existencia, de maravilla, de SER. Esa noche después de haber viajado desde Santiago hacia el norte de Chile por el interior todo era gratitud por estar ahí en medio de tanta belleza y hacer lo que amo hacer, viajar, fotografiar, deleitarme con lo que no ven los ojos sino con lo que el alma puede sentir y expandir hacia los demás. Después de ver durante dos días de recorrido la cordillera nevada y todo un horizonte de planicies y desierto me esperaba la luna y sus estrellas para pedirme una fotografía en pleno Valle del Elqui. Ser fotógrafo es ser amigo de la luz y quizá por eso este trabajo es en cierta forma un trabajo espiritual, así lo he comenzado a sentir hace un buen tiempo y así es como quiero que sea siempre. No haber aprovechado la luz de la luna para poder tomar esta fotografía habría hecho de este viaje un desperdicio y al ver cómo la luna iluminaba el desierto no me contuve y sentí la maravillosa inspiración de tomar la foto. Una suerte de llamado, de susurro que me dice “Aquí estoy” es lo que finalmente me inspira a vivir de la experiencia e inspirarme a aprovechar una conversación con Dios, con un todo que siempre me dice, “Vive la poesía de existir”, es en ese momento donde me olvido de mi y soy parte de ese todo para comenzar a danzar en un sueño que no dista mucho de la realidad cuando se comienza a agradecer. 







5 comentarios:

  1. Maravillosas fotografías. Emotiva y emocionante reflexión. Nunca pierdas tu alma de abuelo ni las ganas de compartir tu sabiduría.

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  2. Gracias! Quiero ser útil y espero poder seguir siéndolo. Me alegra que te haya gustado! Un abrazo a tu alma!

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  3. Gracias! Me alegra! Un abrazo cariñoso!

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  4. Exelso pocas palabras, las fotos hablan

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