sábado, 9 de marzo de 2013

Instinto fotográfico.

Como me suele ocurrir el instinto me hizo salir con mi cámara y claro, eso era; protestas y más protestas. Este chileno terco aún se manifiesta como hace 30 años atrás, pareciera ser que protestar fuese una forma de alivio temporal a una insatisfacción mucho más profunda que quizá incluso él mismo desconoce. Algo me dice que la memoria de los reprimidos es bastante especial, y mejor ni hablar de sus neuronas. En fin, tomar fotos en este tipo de eventos me hace intentar comprender al ser humano, sobre todo a este chileno tan setentero y retrógrado. Ser un observador de tanta idiotez no se si me hace sentir lastima por el que protesta o por el que reprime.
Ambos parecen estar tan fuera de si mismos.
Ambos parecen estar tan lejos de la humanidad misma.





@Andreas_von

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales