domingo, 3 de marzo de 2013

Obedecer los sueños.

Y me desperté de súbito por ese sueño recurrente, el racional al estar aun algo dormido dejó un poco de espacio para que mi inconsciente hablara con palabras algo para reflexionar...;

Nuestro inconsciente es tan infinito y creativo que una de sus herramientas más maravillosas para comunicarse con nosotros son los sueños, estos en el inconsciente son realizaciones gigantes y trascendentes pero el racional, tirano de nuestra época intelectual, reduce el sueño a una pequeñez tal que terminamos por ahogarlo en un pequeño rincón de nuestra mente. Así nos hemos acostumbrado a que cada sueño que deseamos realizar lo minimicemos a tal punto de llegar a viejos y lamentarnos el resto de la vida o incluso olvidarlo.
Atrevernos a realizar un sueño es un desafío antes que todo de la propia mente, de lograr superar la barrera racional, ética y moral que no nos permite mirarnos y conocernos desde otro punto de vista. Barreras que el inconsciente no acepta y no entiende porque el inconsciente es un loco y un artista que sólo desea realización pero frente a nuestra costumbre racional nos hemos convertido en cobardes de nosotros mismos, en espejos que no nos atrevemos a ver de frente. Todos tenemos un artista y un loco dentro nuestro que necesita realizarse, las pulsiones frente a ese personaje son constantes y diarias, no obedecerlas va incluso en contra de nuestra propia naturaleza humana.
Así pues, sin más, tenía que seguir durmiendo pero tenía una certeza, ese sueño recurrente muy probablemente insistiría hasta que despertara y comenzara a trabajar para cumplirlo.



@Andreas_von

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales