domingo, 1 de julio de 2012

Viaje iniciático Parte 4. Puno, Perú.

Febrero, 2011.

Puno nos dio una bienvenida muy a su estilo, una fuerte lluvia y la desagradable sensación de estar "apunado" se hizo notar a penas bajé del bus. Buscamos un taxi que nos llevara antes que todo a una farmacia donde comprar rápidamente un medicamento que nos quitara ese dolor de cabeza que nos estaba matando. Creo que hacía muchos años que no me sentía tan mal tan gratuitamente. Cuando me dijeron que estar "apunado" era desagradable jamás pensé que fuera tan espantoso, y aún me faltaba subir a La Paz, Bolivia. Compramos el medicamento y nos fuimos directo a buscar un hotel. Después de eso era pertinente un descanso para que la milagrosa pastilla hiciera efecto y así pudiéramos salir en la noche a conocer tranquilamente la ciudad. Una rica pizza y una crema de tomates fueron las primeras maravillosas sorpresas que comenzaban a mejorar la travesía. Al día siguiente, los Uros eran parte del viaje que no podía faltar para conocer a las comunidades indígenas que vivían flotando en estas islas de paja y juncos. Un bote nos llevó por un largo recorrido por el lago hasta las islas donde desembarcamos, nos recibieron con cantos y nos permitieron visitar sus chozas además de vender algunas artesanías. Una de las cosas que llamó mi atención fue que como dato los indígenas se lavaban los dientes con el interior de los juncos que tienen unas celdillas suaves que permitían la limpieza bucal, es algo que siempre recuerdo porque me parece increíble cómo el ser humano se las arregla con la naturaleza para poder subsistir gracias a ella. Seguía lloviendo y mientras yo tomaba foto tras foto no parecía importarme. Volvimos a subir al bote para dirigirnos a la isla Taquile donde conocería un hermoso ritual indígena y a un chaman que me sorprendería. El cielo se abría para deleitarnos con un lago reluciente ante un rey luminoso que hace miles de años en este mismo lugar era quien se robaba todos los rezos y fiestas.

@Andreas_von











Puno. 

Bienvenida a los Uros.




Un  junco que sirve de cepillo de dientes, también se puede comer. 










Mis amigos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales