Paso al vacío.

Mi paso al vacío es amarte,
porque de nada me sirve amarte amarrado a la superficie para probar el vacío,
eso es cobardía.
Mi paso al vacío es con los brazos abiertos,
desnudo incluso de mi piel,

es olvidándome de mí para llegar a nosotros.
No quiero tocar el aire de la caída con los ojos cerrados,
quiero terminar abrazado
incluso con temores a la maravilla de la incertidumbre de recorrernos en el laberinto de nuestro infinito.
Aquí se baila,
si, aquí en la melodía del goce que es estar descubriendo,
recorriendo y deleitando,
sabores dulces y amargos.
ácidos y de colores.
Si, aquí se baila,
a pies descalzos,
con los cayos de las manos,
sin espejos ni adornos,
y el sudor interior de estar en constante expansión,
sin temor,
porque cuando es sin temor a amar es cuando se ama,
porque si te amo es porque mi paso ya no es mi paso sino el brinco agradecido de tener tu existencia que me permite el salto.
Así, la caída deja de ser caída y es el maravilloso ascenso no mío sino de ambos,
que nos lleva al nosotros,
al mundo,
y ahí, en algo similar al silencio,
terminar danzando descalzos sobre una nube sin vértigo alguno a lanzarnos nuevamente, pero ahora,
juntos.

@Andreas_von